Educación infantil
Esta Etapa en la pedagogía Montessori, la conocemos como Casa de los Niños.
Según María Montessori, los niños/as de 0 a 6 años, tienen una asombrosa mente absorbente, capaz de adquirir todo lo que el entorno les ofrece de forma inconsciente, para que con la práctica y el tiempo, ese conocimiento inconsciente, se convierta en consciente y siente las bases de todo lo que viene después. Por esto, es tan importante que el niño/a se desenvuelva en un ambiente preparado, donde se respete su ritmo, que responda a sus necesidades, donde esté rodeado de estímulos y donde se dé respuesta a sus interese, sin interferir en su camino hacia su propio descubrimiento y posterior aprendizaje.
Es la función del guía o profesor, estar bien atento a cada niño/a, para ser capaz de detectar en qué periodo sensitivo se encuentra cada uno y dotarle de lo necesario para que él mismo sea capaz de intentar, errar, manipular, jugar, explorar, descubrir, repetir… hasta que su cerebro quede satisfecho, haya adquirido el conocimiento específico, que en ese momento demandaba, y pueda abrir la siguiente puerta que atravesar.
Es importante el papel del guía, debe detectar las necesidades e intereses de cada niño/a, darle recursos ricos y estimulantes, y acompañarle en este proceso, pero sin interferir, ni molestar su camino hacia el propio descubrimiento y posterior aprendizaje.
Áreas de trabajo
Vida práctica
El objetivo de esta área, es el cuidado de sí mismos, de los demás y del ambiente. También trabajamos rutinas de “cortesía” para poder convivir en sociedad. Las actividades de esta área, persiguen los siguientes objetivos:
- Coordinación y control del movimiento en los alumnos/as.
- Exploración y conocimiento del entorno en el que vivimos.
- Consiguen adquirir una autodisciplina.
- Capacidad de concentración.
- Lograr realizar una tarea de principio a fin.
- Mejorar la confianza en sí mismos.
Educación sensorial
En esta etapa la característica principal del niño/a es su mente absorbente, capaz de aprender cualquier cosa que su entorno le ofrezca, sin necesidad de esfuerzo consciente.
El niño/a aprende principalmente a través de sus sentidos, más que por su intelecto.
Por tanto, desde la escuela se les ofrecen materiales sensoriales para que ejerciten el refinamiento de sus sentidos, lo que les permitirá encontrar orden y sentido en el mundo, necesario para poder estructurar su mente de forma sólida y sana.
Este entorno fomenta también su capacidad de percepción, además de favorecer la observación, el sentido de admiración y la necesidad de cuestionar todo lo que les rodea.
Matemáticas
Entienden, y por tanto aprenden, conceptos matemáticos de forma intuitiva con los materiales específicos preparados para ellos.
Así llegarán a conseguir conceptos abstractos y numéricos, además de sentar las bases para el álgebra y la geometría.
Lenguaje
En esta área, los niños/as enriquecen su lenguaje, aprenden a usarlo con mayor precisión y empiezan a entender sus propiedades.
Los niños/as, sentarán bases de la preescritura, con el posterior aprendizaje de escritura y lectura de forma natural, ya que lo harán a través de sus sentidos (oído, visión y tacto).
Además de trabajar estas áreas diariamente, los niños/as realizarán un taller específico con los siguientes temas: Robótica, Arte, Música, Ciencia y Neuromotricidad.
Otra rutina diaria, será tomar un desayuno saludable y salir al parque, los días que el clima nos lo permita, a disfrutar del sol, del aire y a jugar con nuestros compañeros/as y profesores. Para llevar a cabo estos objetivos, el aula cuentas con diversas zonas.