Esta estrategia cognitiva nos permite recopilar la información y, para esto, debemos primero analizarla, categorizarla y relacionar la nueva información con la previa.
En el cerebro la zona que funciona como “almacén a largo plazo” de la memoria está conectada con zona de la emoción, esto explica la necesidad de que el aprendizaje signifique “algo” para los niños/as, que no sea mera recopilación de datos y memorización.
El alumno/a, debe involucrarse en el aprendizaje y realizarlo desde la emoción, para así, realmente aprender.